viernes, 20 de enero de 2012

Estreno de la semana: Los Descendientes llega a los cines

Todo tiene un principio y un final. Y como ya apuntábamos en nuestra entrada de ayer, hoy se cierra Filmception, un blog que nació como resultado de un trabajo de clase. Los motivos porque los que hemos decidido no continuar con el blog son básicamente por una cuestión de tiempo. Muchas obligaciones que no nos van a permitir tener a una frecuencia de actualización de contenidos como a nosotros nos gustaría. Y un blog sin entradas, no es nada. Los dos administradores de este blog queremos agradeceros a todos vuestro apoyo, vuestras visitas y vuestros comentarios en nuestras entradas. Nos habéis hecho mejorar día a día y aprender el objetivo de la asignatura, saber como funciona un blog. Por nuestra parte, esperamos que lo hayáis disfrutado y que haya servido para daros a conocer las últimas novedades del mundo del cine así como cortometrajes que no conocíais, entre otras cosas.

Nosotros queremos despedirnos hablando de "Los descendientes", una de las grandes películas de 2011 que hoy llega a las salas de nuestro país. Este largometraje dirigido por Alexander Payna y protagonizado por un espléndido George Clooney, ha sido un auténtico éxito de taquilla en EEUU y también de crítica. No obstante, ha sido galardonado como apuntábamos el martes con dos globos de oro (mejor película dramática y mejor actor) y suena como una de las principales favoritas para los próximos Premios de la Academia.

George Clooney, en el papel de Matt King, es un hombre casado y padre de dos niñas que se ve obligado a reconsiderar su pasado y a encauzar su futuro cuando su mujer sufre un terrible accidente que la deja en coma. Matt intentará torpemente recomponer la relación con sus problemáticas hijas al tiempo que se enfrenta a la difícil decisión de vender las tierras de la familia, herencia de la unión entre la realeza hawaiana y los misioneros de un valor incalculable.

La película se centra en las relaciones familiares y consigue poner al espectador en la piel de los protagonistas, provocando risas y llantos. El film, que está basado en la novela homónima de Kaui Hart Hemmings, enfatiza la capacidad de superación de una persona que busca rehacer su vida, sin saber bien hacia dónde va, pero que con optimismo y gracias a la sabiduría, experiencia de algunas personas interesantes que se va encontrando en su camino, logra recomponer las piezas del complejo puzzle en el que se ha convertido su vida.

De nuevo, muchas gracias a todos nuestros lectores y esperamos que disfrutéis de esta película y de todo el cine que se avecina en este 2012, que no es poco y promete. Sin más, nos despedimos. Hasta pronto!

Adri y Lucas (que no Andy y Lucas ;) )

jueves, 19 de enero de 2012

El Gran Lebowski

Amigos de la blogoesfera, visitantes ocasionales y asiduos ( no son muchos), nuestra aventura en el trepidante  mundo de la comunicación on-line llegará a su fin este viernes 20. A modo de agradecimiento, me gustaría dejaros con una película de altos vuelos El Gran Lebowski. Es un homenaje a todos aquellos personajes sobresalientes y excluidos socialmente que el cine nos ha dejado. Auténticos "pillunis" que aportan una chispa de creatividad  individual en un mundo regido por cánones masivos.


Auparemos al podio una película entrañable y divertida que nos demuestra como la vida puede convertirse en un "autentico marron" por una mala mano de cartas. Se trata de El Gran Lebowski una delirante comedia creada por los hermanos Coen donde el tío más vago del mundo, el nota ( Jeff Bridges) se dedica a fumar porros, beber e ir a la bolera, se involucra en una trama mafiosa y todo por una alfombra. El nota cuenta con la ayuda de sus compañero de bolos Walter ( John Goodman) y Donni ( Steve Buscemi).




El nota vive su vida de la forma más tranquila y pausada que se pueda imaginar. De la bolera a la butaca a la cama y de la cama a la bolera. Pero esta tranquilidad se ve afectada cuando dos matones lo confunden con el multimillonario Jeffrey Lebowski, que casualmente se llama como él. Entran en su casa y le piden que pague las deudas de su mujer, Bunny Lebowski, que debe dinero a al campo mafioso de la ciudad. Encima le roban su preciosa alfombra: eso es demasiado para el nota.


Llegados a este punto la película explota en un piñata de situaciones divertidas, esperpenticas y surrealistas. El nota se enfrentará al único agente de cambio para un vago total como él: la inminente muerte. Acompañado de Walter, ex-veterano del Vietnam que todavía tiene flashbacks de la lucha, y Donni un tipo frágil y timido. Emprende una alocada búsqueda  para recuperar la queridíssima alfombra del nota.






En su aventura utópica recorren las calles de L.A. una auténtica triada de vagos, cabreados por una alfombra  y emperrados en recuperarla. Este film tiene momentos entrañables, amenizadados por una gran soundtrack, ojo a la versión de los Lobos de Hotel California. La diferencia entre el Nota y los demás héroes reside en que él no tiene una misión específica en la vida, excepto escuchar a los Creedence, tumbarse en su alfombra, beber rusos blancos, fumarse un peta al día, meterse en una bañera llena de velas e incienso y jugara a los bolos. Vive en un nirvana particular y reducido en el que no cabe ni las responsabilidades convencionales, ni la trascendencia. Si se dejara etiquetar, el Nota sería un hedonista para quien la búsqueda del placer no necesita de excesos ni de lujos. Disfruta de la vida sin incordiar a nadie.



miércoles, 18 de enero de 2012

Crítica de Kill Bill


Desde que comenzamos a escribir este blog, siempre he querido hacer una crítica a Kill Bill. Una de mis películas favoritas, si no la que más. 

Es difícil valorar una película como ésta. Desde el punto de vista del espectador, creo que no hay término medio. O bien la odias, o bien eres un fan incondicional. Yo, como os podéis imaginar, me sitúo más en la segunda opción.

Mucha gente me ha preguntado: "Cómo te gusta tanto Tarantino? Es demasiado exagerado y poco real". Precisamente, creo que ahí radica uno de los principales errores. La saga de Kill Bill no puede tomarse de una manera "seria". La película no busca ni pretende en ningún momento ser realista. Probablemente, todo lo contrario. Kill Bill es un homenaje en toda regla al cine de las artes marciales, con muchísimas referencias a clásicos del género que los más apasionados podrán evidenciar.

La película viste una estética de cómic que le sienta a la perfección. La historia se divide en capítulos, y hasta uno de ellos, el que cuenta la historia del personaje de O-Ren Ishii interpretado por Lucy Liu, es de animación (brillante por cierto). El argumento gira en torno a la venganza de La Novia (Uma Thurman), que en el día de su boda, embarazada, recibe un disparo en la cabeza del líder de un equipo de asesinos del cuál formaba parte. La masacre se desata cuando el escuadrón asalta la capilla acabando con todos los invitados, y el novio claro está. Tras cuatro años en coma, La Novia (el nombre real de la protagonista no se revela hasta la segunda película) despierta y comienza su marcha para acabar con cada uno de los individuos que participaron en la matanza.

Los actores juegan un papel increíble, consiguiendo dotar a cada uno de los personajes de un carisma único y especial. Uma Thurman, que hasta tuvo que aprender japonés para algunas de las escenas, muestra un dominio de la katana que hace parecer que lo que estamos viendo en pantalla no es una coreografía, si no algo natural. Por otro lado también hay que destacar a David Carradine en el papel de Bill, el líder del escuadrón, o Daryl Hannah que interpreta a Elle Driver.

La fotografía, la escenografía y la puesta en escena es espectacular, como en todas las películas de Tarantino. Cada uno de los planos es una auténtica maravilla. En este aspecto, el director estadounidense deja evidente porque es uno de los grandes genios del cine contemporáneo. En la película hay secuencias en blanco y negro y escenas en las que Tarantino juega con las sombras de los personajes sobre un fondo de color que son una delicia para los ojos. Incluso hay una escena en la que durante varios minutos no veremos nada, poniendo a prueba la sensación de claustrofobia del espectador (los que ya la hayáis visto ya sabréis de que hablo). Los enfrentamientos son también brutales, y en todos los sentidos. Preparaos para ver chorros y chorros de sangre, especialmente en el duelo contra los 88 maníacos de la primera parte. Pero esta violencia desmesurada no resulta en algo desagradable, sino todo lo contrario: es uno de los atractivos de la película para aquellos que saben entender su más pura esencia. Finalmente, los decorados y los escenarios impresionan. 

Luego está la banda sonora, en la que, una vez más, Tarantino demuestra su buen gusto y su buen hacer. Para mí, es una de las mejores de la historia. Así que poco más voy a añadir en este aspecto. Lo único que puedo decir es que solo de pensar en ella, se me ponen los pelos de punta. 

En definitiva, Kill Bill no es seguramente una película para todos los públicos. Pero de todas formas, yo creo que todo el mundo debería dejar los prejuicios a un lado y ver la película como lo que es y no como una película que busca ser realista. Guste o no, Kill Bill se ha convertido en una auténtica obra maestra y una película de culto. Aunque tiene un final perfecto, uno no puede evitar la tentación que le produce pensar en esa tercera parte de la que tanto tiempo se lleva hablando y de la que el propio Tarantino dijo, cuando acabó de grabar la segunda parte, que acabaría saliendo pasados los años. En principio se habla del 2014. Así que todavía queda esperar un poco. Esperemos en cualquier caso que no se produzca ningún retraso y que finalmente acabe saliendo. Los fans necesitamos más acción.


martes, 17 de enero de 2012

Sin sorpresas en Los Globos de Oro



Como cabía esperar,‘The Artist’ha ganado en la categoría de mejor película de género cómico o musical y‘Los descendientes’(‘The Descendants’) en la de género dramático, sin embargo el premio al mejor director ha sido para Martin Scorsese por ‘La invención de Hugo’ (‘Hugo’; en 3D) y el de mejor guion se lo ha llevado Woody Allen por ‘Midnight in Paris’ (como de costumbre no acudió a la gala). En el apartado de las interpretaciones no ha habido ninguna sorpresa, han ganado todos los favoritos (Dujardin, Clooney, Streep, Williams, Plummer, Spencer), y en película de habla no inglesa el premio ha sido para la producción iraní,‘Nader y Simin, una separación’. Steven Spielberg también se llevó un galardón por dirigir ‘Las aventuras de Tintín’ (uno de los trabajos menos inspirados de su carrera).



lunes, 16 de enero de 2012

Crítica de El Ilusionista


Hace unos días tuve la oportunidad de ver El Ilusionista, una película de animación francesa del 2010  que  se estrenó en los cines de nuestro país en 2011 tras un año de retraso. Lo cierto es que la película me llamaba bastante la atención y llevaba ya bastante tiempo siguiéndole la pista.

El Ilusionista es una película que podríamos decir que es un sinónimo de simplicidad. Y es que es, a grandes rasgos, una representación visual del arte de lo simple. Nominada para cada gran premio de animación de los principales festivales de cine del mundo, incluyendo el Oscar al mejor largometraje de animación en 2010, El Ilusionista es mucho más que una de las mejores películas animadas del año. Es una pena que tuviera que competir con Toy Story 3 por el Premio de la Academia, ya que de no haber sido así, muy probablemente se habría llevado la premiada estatuilla de Hollywood. El Ilusionista podemos decir perfectamente que ralla a la misma altura que la conclusión de los muñecos de Pixar. Lo cuál no es decir poco. 

La película está basada en un guión escrito a finales de los años 50 por un director y actor francés de nombre Jacques Tati. El proyecto acabó en un cajón hasta que finalmente Syvai Chomet acabaría rescatándolo hace unos años para producir esta obra de arte animada de 80 minutos. El largometraje sigue el camino de un ilusionista francés que viaja de pueblo en pueblo buscando trabajo a la vez que realiza sus números de magia en pequeños espectáculos. Pero pronto se da cuenta que su profesión se está perdiendo como consecuencia de los cambios que la sociedad está experimentando en la era del entretenimiento, perdiendo así toda esperanza. Sin embargo, un día en Escocia, conoce a una niña llamada Alice que cambiará su vida. No quiero decir mucho más del argumento porque prefiero que seáis vosotros los que lo vayáis descubriendo.

La simplicidad de la película de la que hablaba antes va de la mano de la autenticidad y profundidad de su historia. La animación en 2D es brillante, haciendo que cada uno de los planos que vemos en pantalla sean una delicia visual. Es increíble incluso como el director consigue darnos la sensación de que uno no está viendo una película de dibujos. Esto se debe a la excelente cinematografía que va unida a la animación. También uno se queda con la sensación de que, si la película no hubiera sido animada, no hubiera sido tan efectiva. La autenticidad también es evidente con el poco diálogo que ofrece el film, devolviéndonos a una era más simple: la del cine mudo. A algunos no les gustará saber que la película está en francés y que no tiene subtítulos, pero al fin y al cabo, el peso de la película recae en las acciones y en lo que ocurre en la pantalla, y no en los diálogos, de tal forma que la película se entiende perfectamente sepas o no francés. Además, El Ilusionista no es necesariamente una película para niños. Los niños podrán disfrutar la magia que hay en ella, pero seguramente no la entenderán ni la apreciarán también como los adultos por el gran simbolismo presente en el largometraje. 

En las películas contemporáneas parece que solo importan el glamour, los efectos especiales y el conseguir beneficios. Sin embargo, el cine como un arte es mucho más simple que eso, lo cuál podemos decir que es una metáfora que resuena en esta película que no podéis dejar de ver que es El Ilusionista. Disfrutarla.